El proyecto, ideado por Juan Pablo Ordúñez / MawatreS en colaboración con Arantza Lauzirika, pretende recuperar un elemento del pasado industrial absorbido por el entorno para ser utilizado como lugar de exposición de una serie de intervenciones especificas.
Este proyecto se desarrolla en base a diferentes objetivos tanto formales como conceptuales.
Por un lado, y siendo el preámbulo del origen del proyecto, encontramos la situación de la construcción de la ciudad y su desarrollo, afectando de diferentes maneras a la memoria y a la cultura como a la arquitectura o a los temas sociales.
Se presentaba la situación de encontrar un elemento con una carga simbólica como es el puente de Deusto, y más concretamente, “la caseta”, en un estado de asimilación urbanística y en una especie de desaparición del elemento en el subconsciente de los ciudadanos. Desde el proyecto, se entendía que esto era un ejemplo claro del desarrollo de las ciudades contemporáneas tipo, en las que se desarrollan en base a la evolución y donde se va dejando atrás elementos que pueden funcionar si se estudian nuevos usos. Así pues, encontramos que la caseta estaba en desuso y parecía invisible, aun siendo un elemento que colaboró en el desarrollo industrial del contexto abriendo el puente a cada uno de los barcos que navegaban la ria.
Como un guiño a todas las situaciones inmobiliarias y de nueva construcción y centrándonos en la recuperación de la ciudad industrial para continuar construyendo nueva ciudad, y desde una ideología clara en la que se piensa que el arte tiene que repercutir, construir y ajustarse a esa nueva construcción de ciudad, se decide proponer este proyecto de intervenciones artísticas en la caseta.
Desde un prisma contemporáneo, en lo que a la producción artística contemporánea se refiere, se tomó la decisión de que no se realizasen exposiciones en la caseta de trabajos ya echos anteriormente por los artistas, sino que se desarrollasen proyectos específicos para el lugar, generando un proyecto mas consolidado con el contexto. Se han dado situaciones y propuestas tan dispares como sus contenidos. Desde proyectos que se centraban en lo temporal, como ese momento en el que el Athletic llegaba a dos finales y la ciudad se tiñó de banderas rojiblancas y el komando trini (Laurita Siles y Edurne Gonzalez) hacían un llamamiento al repensar de esta situación advirtiendo de un posible peligro en ello, hasta proyectos centrados en la memoria física del puente y su posición de testigo en diferentes situaciones como el cierre de Astilleros Euskalduna en el proyecto de Igor Rezola.
Este proyecto de intervenciones artísticas en el puente de Deusto, es un proyecto de creación a la vez que de regeneración y propuesta de creación de ciudad, en la que ademas de demostrar que el arte contemporáneo puede jugar un papel importante en la recuperación y construcción del contexto y sirve para acercar el trabajo que se realiza en la universidad a la ciudad y a los ciudadanos . Se indica que la capacidad de re-codificar un lugar a través de sus nuevos usos, es algo que podría darse más a menudo.