En una búsqueda de construcción histórica a partir de la creación contemporánea como método de investigación y trasmisión, se desarrolla el proyecto Sant Roma de Sau. La invisibilidad del pueblo, pero su existencia en una historia llena de fango y barro, invisible o casi invisible en su totalidad, son una suma de elementos detectados con el interés necesario para contar la historia del desarrollo a través de la creación. Desde un punto de vista de que el arte sirve para escribir la historia en otro lenguaje, ademas de para generar otro tipo de lecturas de los acontecimientos, el proyecto propone la reconstrucción urbanística a través de la memoria y no del archivo, ademas de simular que la vida continua en el lugar, creando otras posibilidades históricas, sin dejar de mostrar que no es así. Par ello, se ha localizado y documentado el testimonio de 2 personas que vivieron en Sant Roma de Sau.. Ambas personas han dibujado el plano del pueblo de memoria, consiguiendo trazados urbanísticos que son el centro del proyecto. A partir de sus testimonios y su memoria, se ha procedido a desarrollar y recuperar el trazado urbanistico del pueblo por dos vías: La primera e el recorrido del pueblo por encima del agua, teniendo siempre como punto de referencia la torre de la iglesia. Como segunda formalización de la actividad del viejo pueblo, a partir de los dibujos del trazado de las calles, se ha simulado la posibilidad de que las calles dispongan en su recorrido las farolas correspondientes. En uno de los 2 videos que componen este proyecto, se muestra como al atardecer, decenas de farolas se encienden bajo el agua, simulando la posible actividad y vida que podría acontecer en el pueblo. A partir de la cruz de la iglesia de Sant Roma de Sau, que se alza por encima del nivel del agua como un puño en alto y a viva voz en grito, se desarrolla un video que recorre el pueblo a partir de los dibujos de los antiguas vecinos. A su vez, un segundo video, muestra desde un plano lejano, desde fuera del agua, como atardece en Sant Roma de Sau, y capta justo ese momento (construido por el lenguaje del arte) en el que se encienden las farolas del pueblo supuestamente vivo para continuar la vida por la noche. La energía, excusa y motivo por el cual este pueblo (y muchos otros) fueron sumergidos en la historia, sirve ahora como excusa a través de esa iluminación de farolas para recuperar la actividad.